Ministerio Jesucristo Única Esperanza Internacional

Conoce nuestras bases e historia

Nuestra historia

Somos un ministerio internacional que inició sus reuniones en Miami el 20 de mayo del 2007, comenzamos un grupo de 12 personas en un pequeño wherehouse, desde ese momento hasta la fecha Dios se ha glorificado de muchas maneras, una de ellas es la incorporación de 900 miembros a la congregación, personas que habitan las zonas de Kendall, Homestead y la calle 8 de la Pequeña Habana. Como iglesia con visión de expansión nuestro propósito es discipular, afirmar, restaurar y enviar a los creyentes a cumplir la Gran Comisión. Nuestro enfoque está dirigido a alcanzar a las almas, principalmente aquellas ovejas heridas que se encuentran fuera del redil, creyendo que Dios nos llama a reparar portillos, a anunciar su Verdad por medio del amor que el Padre demostró al enviar a su Hijo a morir en la cruz del Calvario para darnos el regalo de la vida eterna. Es por esto que, adolescentes, jóvenes, adultos y niños de nuestra congregación, hacemos labor evangelística orientada a estrechar lazos de amistad con las personas necesitadas, ofreciéndoles no solo una palabra que sacie su alma, sino también los recursos para su restauración y lo hacemos por medio de estrategias que nos permitan alcanzar, evangelizar, discipular y consolidar a los creyentes hasta que estén firmes en el fundamento que es Cristo.

 

Nuestros pastores

Los pastores principales son Ernesto y Moraima Bentancourt un matrimonio cubano que recibió el llamado de Dios para cumplir su ministerio en este país. Desde ese momento fueron obedientes a la palabra haciendo labor pastoral y han sido testigos de los milagros de provisión y multiplicación material y espiritual, tanto en su familia como en la grey. El pastor Ernesto Betancourt recibió el llamado ministerial a los 17 años; comenzó a ejercer el pastorado en 1991 en la iglesia Metodista de Cuba donde estuvo dirigiendo varias congregaciones en distintas localidades del país, incluyendo una obra en Guatánamo en la que debido a su crecimiento hacían cuatro cultos todos los domingos.

Antes de salir de su país natal, Dios le permitió pastorear la iglesia “El Tabernáculo de la Unción”, un lugar que fue remodelado por los feligreses llegando a ser el templo más lujoso de la iglesia Metodista en Cuba. En ese mismo tiempo, el pastor Ernesto recibió una palabra profética en la que el Espíritu Santo le decía que sus días en Cuba estaban contados porque sería movido a las naciones para usarle en escenarios más grandes.

Esa misma noche le ofrendaron 30 mil dólares para financiar su viaje a Estados Unidos en compañía de su familia, y al año siguiente se mudó a la ciudad de Miami. Movido en esa misma fe, al llegar a Estados Unidos, Dios tocó la vida del mismo profeta que trajo la palabra de su salida de Cuba y le entregó 100 mil dólares para comenzar la obra del Señor, y desde allí ha sido Él mismo quien ha respaldado no solo el ministerio sino a toda la iglesia.

¿En qué creemos?

La biblia

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Toda la Escritura, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son la Palabra inspirada de Dios (2 Timoteo 3:16-17). Contienen la revelación completa de Dios para la salvación del ser humano. Reconocemos a la Biblia como autoridad final para el ejercicio de la fe y la conducta cristiana.

Un solo Dios

Creemos en un solo Dios (Deuteronomio 6:4), creador de todas las cosas. Quien es Uno y Trino (Tito 3:4-6). El cual existe eternamente en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo Jesucristo, y Dios Espíritu Santo. Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, Mesías prometido al mundo que fue concebido por el poder del Espíritu Santo en el vientre virgen de María (Gálatas 4:4; Mateo 1:18-25).

La cruz

Creemos que murió en una cruz, en sacrificio perfecto por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras (1 Pedro 3:18; Filipenses 2:5-11). Que resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo donde fue entronizado a la diestra del Padre en majestad, ejerciendo dominio y autoridad sobre toda la existencia (Efesios 1:17-22).

Espiritu santo

Creemos que el Espíritu Santo es Dios. Su ministerio es el glorificar al Señor Jesucristo y hacer consciente de pecado y regenerar al pecador, llevándole a creer en Cristo. Bautizando al creyente dentro del cuerpo único que es la Iglesia (Efesios 4:4-5), de quien Cristo es la cabeza (Efesios 1:22-23) El Espíritu Santo mora, guía, instruye, llena y da poder al creyente para que lleve una vida consagrada y piadosa ( Juan 14; 16).

Somos imagen de Dios

Creemos que el ser humano, varón y mujer, fueron creados por Dios a su propia imagen, ambos sexos poseen la misma dignidad intrínseca que los constituye como imago Dei (Génesis 1:27) Creemos en la dignidad de la vida de todos los seres humanos desde la concepción (Salmo 139:13-16) y hasta su muerte natural (Éxodo 21:22-24).

La familia

Creemos en la familia de acuerdo con el diseño de Dios. Constituida por un hombre y una mujer unidos en matrimonio heterosexual, monógamo (Genesis 2:24). Creemos que la familia es el pacto de ética social por excelencia y núcleo fundamental sobre el cual se debe articular la sociedad.

Principio pecador

Creemos que el ser humano cayó en pecado, transmitiéndolo a su descendencia (Génesis 3). Toda la raza humana, por ello, está perdida (Romanos 3:23), y sólo mediante el arrepentimiento, la fe en Jesucristo, y la regeneración del Espíritu Santo, puede obtenerse la salvación y la vida eterna (Romanos 3:23-26; 2 Timoteo 1:9-10). “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Romanos 3.23

Resurección de Jesús

Creemos que la muerte expiatoria de Jesucristo y Su resurrección, sientan las únicas bases para la justificación y la salvación de todos los que creen, y que sólo aquellos que reciben a Jesucristo por fe, son nacidos del Espíritu Santo y sellados por Él hasta el día de la redención ( Juan 1:12-13; Efesios 4:30; 1 Pedro 1:20-13). “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” 2 Timoteo 2.5-6

El perdón

Creemos que con el fin de recibir el perdón y el ‘nuevo nacimiento’ debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creer en el Señor Jesucristo, y vivir nuestras vidas según su palabra. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2.38

Bautismo en aguas

Creemos que el bautismo en agua y la Cena del Señor, son ordenanzas a ser observadas por la Iglesia permanentemente, como un símbolo de gratitud y adoración, no como un medio de salvación (Mateo 28:18-20; Mateo 26:17-30; Hechos 2:41-42).

Propósito

Creemos que Dios nos ha equipado de forma individual para que podamos alcanzar con éxito su propósito en nuestras vidas, que es adorar a Dios, cumplir nuestro rol en la Iglesia y servir a la comunidad en la que vivimos. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellas.” Efesios 2.10

El perdón

Creemos que con el fin de recibir el perdón y el ‘nuevo nacimiento’ debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creer en el Señor Jesucristo, y vivir nuestras vidas según su palabra. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2.38

Rol del enemigo

Creemos que el rol del diablo en esta era es oponerse a los ungidos (todos los creyentes en Cristo) (2 Corintios 2:11; 1 Juan 3:7-10).

Vencedores

Creemos que la iglesia tiene garantizada la victoria final sobre el diablo y sus ángeles (Colosenses 2:13-15) y que esa victoria se experimenta de manera dinámica en el presente a través de la oración, el testimonio y la Palabra (Apocalipsis 12:10).

Dones espirituales

Creemos en la vigencia de todos los dones espirituales (Romanos 12:6-9;1Corintios 12:4-11) y de todas las funciones delegadas por Cristo a laiglesia (Efesios 4:11) como herramientas eficaces para llevar adelante la misión de la iglesia en el mundo.

Resurección de los creyentes

Creemos en la resurrección física de todos los muertos (Hebreos 9:27), del creyente en Jesucristo a la bendición eterna y gozo con el Señor (1 Corintios 15:12- 20), y del no creyente al juicio y castigo consciente eterno (Mateo 25:46).

Somos el cuerpo de Cristo

Creemos que la Iglesia es el cuerpo de Cristo (Colosenses 1:18-19). Constituida de todas las personas que, mediante la fe en Jesucristo, han sido regeneradas por el Espíritu Santo y se unen en el cuerpo de Cristo, del que Él es la cabeza (Efesios 1:22; 4:4). La iglesia se hace visible en expresiones comunitarias locales, constituyéndose cada una de ellas en  agencias del Reino de Dios en la tierra, que trabajan cooperativamente en el desarrollo de su misión en el mundo (Efesios 3:7-12 1 Corintios 12:12-20).

Regreso de Jesús

Creemos que Jesucristo regresará (Hechos 1:10-11; Apocalipsis 22:20), y que la esperanza en Su retorno tiene una influencia vital en la vida personal y el servicio del creyente. (Hebreos 10:24-25).

¿Qué somos?

Centro de Adoración a Dios

La adoración a Dios es uno de los propósitos de la Iglesia. La adoración a Dios debe ser espiritual y brindada en integridad por los creyentes. Creemos que en la adoración a Dios comienzan todas las demás cosas. “Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.” Juan 4.24

¿Qué somos?

Centro de Revelación de la Gloria de Dios

La Iglesia refleja la gloria de Dios, Él se manifiesta a su Iglesia y ésta debe reflejar su gloria al mundo.
“La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.” Juan 17.22

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.” Efesios 2.10

¿Qué somos?

Centro de demostración del Poder de Dios

La Iglesia debe ser un centro donde el poder de Dios se manifiesta en señales, prodigios y milagros que afecten a la vida de las personas en la integridad de su ser.
“Todo poder me ha sido dado.” Lucas 24.49
“Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.” Hechos 1.8

¿Qué somos?

Centro de Expansión del Reino de Dios

La misión por la cual la Iglesia está en el mundo, es llevar el evangelio del Reino a todo lugar.
“Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.” Mateo 24.14

“Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de[a] todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he
aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28.18-20

NUESTRO PROPÓSITO:

Existimos como Iglesia para llevar a las personas a conectarse con Dios, conectar con las personas, servir e influenciar.